Ofrecemos

Educación Integral

Informática

Personal Calificado

Adecuaciones Curriculares

After School

Inglés
Especialidades

TDAH
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) afecta a menores entre 3 y 17 años. Puede que a los chicos con TDAH se les dificulte permanecer sentados, concentrarse, enfocarse y controlar tanto sus impulsos como sus emociones. Esto no se debe a que sean perezosos, sino a que tienen una condición médica a nivel cerebral. Aunque la causa precisa del TDAH se desconoce, las investigaciones indican que podrían estar relacionadas con factores genéticos, diferencias en el desarrollo del cerebro y cómo éste procesa los neurotransmisores (químicos cerebrales) y por ello juegan un papel importante.
Dislexia
La dislexia es la dificultad de aprendizaje más reconocida y mejor estudiada. Es lo que se conoce como una “discapacidad de aprendizaje basada en la lectura”, y a veces se le llama “discapacidad con la lectura”. La dislexia puede causar problemas con la lectura de diferentes maneras, incluyendo dificultad para pronunciar algunas palabras, hacer rimas o entender un texto.
La dislexia, además de afectar la destreza para leer, puede dificultar la escritura, la ortografía e incluso la socialización.
Es importante saber que la dislexia no es causada por poca inteligencia o una visión deficiente; es una condición común que afecta la manera en la que el cerebro procesa el lenguaje escrito y habla.
La dislexia, además de afectar la destreza para leer, puede dificultar la escritura, la ortografía e incluso la socialización.
Es importante saber que la dislexia no es causada por poca inteligencia o una visión deficiente; es una condición común que afecta la manera en la que el cerebro procesa el lenguaje escrito y habla.
Disortografía
La Disortografía, a veces también denominada como disgrafía disléxica, es el trastorno del lenguaje específico de la escritura que puede definirse, según García Vidal (1989), como el «conjunto de errores de la escritura que afectan a la palabra, y no a su trazado o grafía». Se trata de un trastorno que se manifiesta en la dificultad para escribir las palabras de manera ortográficamente adecuada.
Discalculia
La discalculia es algunas veces llamada “discapacidad de aprendizaje con las matemáticas”. Puede que hasta haya escuchado que se refieran a ella como “dislexia de las matemáticas”. La discalculia causa constantes problemas para trabajar con los números y entender los conceptos matemáticos. Sin embargo, la discalculia puede pasar desapercibida los primeros años, porque los niños aprenden muchas habilidades matemáticas básicas a través de la memorización.
Aunque muchos niños (y adultos) tienen ansiedad con las matemáticas, la discalculia no es lo mismo que la ansiedad matemática. Si bien los investigadores conocen menos sobre la discalculia que sobre otras dificultades de aprendizaje, continúan realizando estudios para conocer sus causas y cómo ayudar.
Aunque muchos niños (y adultos) tienen ansiedad con las matemáticas, la discalculia no es lo mismo que la ansiedad matemática. Si bien los investigadores conocen menos sobre la discalculia que sobre otras dificultades de aprendizaje, continúan realizando estudios para conocer sus causas y cómo ayudar.
La Dispraxia
Es un trastorno psicomotriz que se da en la infancia y hace que antes los movimiento que requieren la movilización y coordinación de varios grupos musculares (imprescindibles para atarse los cordones, montar en bicicleta, escribir, etc.), los lleve a cabo con lentitud, torpeza y dificultad e incluso, si son sencillos.
No se conocen con precisión las causas de este trastorno psicomotriz, si bien en la actualidad se relaciona con un problema de inmadurez en el desarrollo neuronal o lesiones sufridas en las etapas iniciales de formación del tejido nervioso a consecuencia de un parto prematuro, o que éste haya sido traumático y asociado a sufrimiento fetal, o por el consumo de alcohol, tabaco o drogas de parte de la madre durante el embarazo hayan podido afectar al feto.
Por otra parte, los antecedentes familiares de este síndrome pueden ser un factor de riesgo determinante.
No se conocen con precisión las causas de este trastorno psicomotriz, si bien en la actualidad se relaciona con un problema de inmadurez en el desarrollo neuronal o lesiones sufridas en las etapas iniciales de formación del tejido nervioso a consecuencia de un parto prematuro, o que éste haya sido traumático y asociado a sufrimiento fetal, o por el consumo de alcohol, tabaco o drogas de parte de la madre durante el embarazo hayan podido afectar al feto.
Por otra parte, los antecedentes familiares de este síndrome pueden ser un factor de riesgo determinante.
Discapacidad Intelectual
La discapacidad intelectual (antes denominada retraso mental) es una alteración en el desarrollo del ser humano caracterizada por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en las conductas adaptativas y que se evidencia antes de los 18 años de edad. Afecta alrededor del 2% de la población general.
La discapacidad intelectual se ha definido cuantitativamente como un valor de cociente intelectual (CI) menor a 70. Sin embargo, este criterio no es suficiente para determinar la discapacidad.
La misma genera anomalías en el proceso de aprendizaje entendidas, como la adquisición lenta e incompleta de las habilidades cognitivas durante el crecimiento, que conduce finalmente a limitaciones sustanciales en el desarrollo corriente. Se caracteriza por un funcionamiento intelectual muy variable que tiene lugar junto a circunstancias asociadas en dos o más de las siguientes áreas de habilidades adaptativas: comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de la comunidad, autogobierno, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y trabajo.
Discapacidad física
Se llaman discapacidades físicas orgánicas aquellas que afectan a la cabeza, la columna vertebral, las extremidades inferiores y superiores, y déficits de las estructuras musculares relacionadas con el movimiento de las extremidades. Estas últimas se califican según la gravedad, la naturaleza de los cambios que produce en el movimiento y su localización.
Las deficiencias se denominan según el número de extremidades y las partes del cuerpo que se afectan. La monoplejía, que es la parálisis de una única extremidad; la paraplejía, que supone la parálisis en la mitad inferior del cuerpo; la tetraplejía, la pérdida de movilidad en todas las extremidades y la hemiplejía, la parálisis de un lado del cuerpo.
Disoprosodia
Es una alteración en la pronunciación y la entonación de las palabras, cuya causa se ha relacionado con daños neurológicos. Una alteración del habla que puede influir negativamente en la comunicación. Se caracteriza por alteraciones en la intensidad, las pausas, el ritmo, la cadencia y la entonación de las palabras.
Trastorno del procesamiento sensorial
También conocido como (TPS) es una afección que afecta la forma en que el cerebro procesa la información sensorial. La información sensorial incluye cosas que usted ve, oye, huele, saborea o toca.
Los síntomas específicos de TPS pueden incluir:
Hipersensibilidad
• la ropa puede hacer sentir picazón
• las luces pueden ser demasiado brillantes
• los sonidos pueden ser demasiado fuertes
• los toques suaves pueden sentirse muy fuertes
• la textura de los alimentos puede causar náuseas
• puede tener mal equilibrio o parecer torpe
• puede tener miedo a jugar en los columpios
• reacciona mal ante movimientos repentinos/toques/ruidos fuertes/luces brillantes
• problemas de comportamiento.
A veces, estos síntomas también están relacionados con habilidades motoras deficientes. Su hijo puede tener problemas para sostener un lápiz o tijera. Puede tener problemas para subir escaleras o tener un tono muscular bajo. También puede tener retrasos en el lenguaje.
En un niño mayor, estos síntomas pueden entorpecer la confianza en sí mismo. Pueden conducir al aislamiento social. Incluso pueden llevar a la depresión.
Poca sensibilidad (búsqueda sensorial)
• no puede quedarse quieto
• búsqueda de emoción (le encanta saltar, las alturas, girar)
• puede girar sin marearse
• no capta las señales sociales
• no reconoce el espacio personal
• mastica cosas (incluidas las manos y la ropa)
• busca la estimulación visual (como aparatos electrónicos)
• tiene problemas para dormir
• puede no reconocer cuando la cara está sucia o la nariz gotea.
El TPS no se puede prevenir porque los médicos no saben exactamente qué lo causa. Las investigaciones actuales sugieren que el TPS puede ser un trastorno genético. Esto significa que puede ser hereditario.
Los síntomas específicos de TPS pueden incluir:
Hipersensibilidad
• la ropa puede hacer sentir picazón
• las luces pueden ser demasiado brillantes
• los sonidos pueden ser demasiado fuertes
• los toques suaves pueden sentirse muy fuertes
• la textura de los alimentos puede causar náuseas
• puede tener mal equilibrio o parecer torpe
• puede tener miedo a jugar en los columpios
• reacciona mal ante movimientos repentinos/toques/ruidos fuertes/luces brillantes
• problemas de comportamiento.
A veces, estos síntomas también están relacionados con habilidades motoras deficientes. Su hijo puede tener problemas para sostener un lápiz o tijera. Puede tener problemas para subir escaleras o tener un tono muscular bajo. También puede tener retrasos en el lenguaje.
En un niño mayor, estos síntomas pueden entorpecer la confianza en sí mismo. Pueden conducir al aislamiento social. Incluso pueden llevar a la depresión.
Poca sensibilidad (búsqueda sensorial)
• no puede quedarse quieto
• búsqueda de emoción (le encanta saltar, las alturas, girar)
• puede girar sin marearse
• no capta las señales sociales
• no reconoce el espacio personal
• mastica cosas (incluidas las manos y la ropa)
• busca la estimulación visual (como aparatos electrónicos)
• tiene problemas para dormir
• puede no reconocer cuando la cara está sucia o la nariz gotea.
El TPS no se puede prevenir porque los médicos no saben exactamente qué lo causa. Las investigaciones actuales sugieren que el TPS puede ser un trastorno genético. Esto significa que puede ser hereditario.
Dislalia
Es un trastorno de la articulación de los fonemas. Se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas, bien por ausencia o alteración de algunos sonidos concretos. El lenguaje de un niño dislálico muy afectado puede resultar ininteligible.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Es un trastorno neurobiológico del desarrollo que ya se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de todo el ciclo vital.
Los síntomas fundamentales del autismo son dos:
• Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social.
• Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Los indicios que pueden ser indicativos del TEA en los niños son:
• En el parvulario y en la escuela, hay falta de interés por los otros niños.
• No comparten intereses (no acostumbran a señalar con el dedo aquello que les llama la atención para compartirlo con los demás).
• Ausencia de juego simbólico (dar de comer a muñecas, hacer cocinitas, jugar a coches como si fueran de verdad, etc.).
• Se establece poco contacto visual y no observan la expresión de la cara del interlocutor cuando juntos están viendo alguna cosa inusual. No acostumbran a realizar la sonrisa social.
• Su lenguaje, si existe, es literal (no entienden las bromas, los chistes, los dobles sentidos ni las metáforas).
• Evitan el contacto físico o les gusta más bien poco. Acostumbran a tener hipersensibilidad táctil, olfativa, gustativa y auditiva. Frecuentemente existe poca sensibilidad al dolor.
• Reaccionan poco ante la voz de sus padres, lo que puede hacer sospechar de un déficit auditivo.
• Presentan intereses inusuales. Además, son repetitivos y no compartidos.
• Pueden mostrar comportamientos extraños, repetitivos y auto estimulantes como el balanceo, el movimiento de aleteo de manos o caminar de puntillas entre otros.
• Los que presentan más nivel intelectual, notan que son diferentes y no entienden qué les pasa. Son la pieza del puzle que no sabe acoplarse ni encajar en el tablero social.
Los síntomas fundamentales del autismo son dos:
• Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social.
• Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Los indicios que pueden ser indicativos del TEA en los niños son:
• En el parvulario y en la escuela, hay falta de interés por los otros niños.
• No comparten intereses (no acostumbran a señalar con el dedo aquello que les llama la atención para compartirlo con los demás).
• Ausencia de juego simbólico (dar de comer a muñecas, hacer cocinitas, jugar a coches como si fueran de verdad, etc.).
• Se establece poco contacto visual y no observan la expresión de la cara del interlocutor cuando juntos están viendo alguna cosa inusual. No acostumbran a realizar la sonrisa social.
• Su lenguaje, si existe, es literal (no entienden las bromas, los chistes, los dobles sentidos ni las metáforas).
• Evitan el contacto físico o les gusta más bien poco. Acostumbran a tener hipersensibilidad táctil, olfativa, gustativa y auditiva. Frecuentemente existe poca sensibilidad al dolor.
• Reaccionan poco ante la voz de sus padres, lo que puede hacer sospechar de un déficit auditivo.
• Presentan intereses inusuales. Además, son repetitivos y no compartidos.
• Pueden mostrar comportamientos extraños, repetitivos y auto estimulantes como el balanceo, el movimiento de aleteo de manos o caminar de puntillas entre otros.
• Los que presentan más nivel intelectual, notan que son diferentes y no entienden qué les pasa. Son la pieza del puzle que no sabe acoplarse ni encajar en el tablero social.